Coach, la firma americana de artículos de piel por excelencia, se fundó en 1941 en el corazón de Manhattan.

Inspirados por el barniz único y el tacto suave y flexible de un guante de béisbol usado, un equipo de seis artesanos se puso a trabajar con un único objetivo: tratar la piel de forma diferente.

 

En la actualidad, Coach es una marca de renombre mundial que ha acuñado el término «lujo moderno» y es el reflejo de un estilo de vida inclusivo que mantiene en su ADN los valores fundamentales de la marca: autenticidad, relevancia e innovación.

 

Dado que los perfumes son una parte tan importante de la historia de Coach, Stuart Vevers, director creativo de la Casa, ha participado en cada paso del proceso creativo, asegurándose de que las fragancias simbolicen realmente todo lo que representa la marca.

«La ligereza del espíritu americano con las dosis adecuadas de tradición y modernidad hacen que esta marca sea auténtica»

 

– Stuart Vevers

Los frascos incorporan numerosos códigos icónicos de Coach como homenaje al legado de la marca americana: vaporizadores que imitan la forma de los icónicos cierres que decoran los bolsos, etiquetas de cuero que cuelgan para dar un toque final inconfundible o el sello con el logotipo del carruaje y los caballos, un símbolo imperecedero de la artesanía de la Casa. Las fragancias se inspiran siempre en la energía espontánea y la elegancia urbana de la ciudad de Nueva York.